CENTROS EDUCATIVOS LEJOS DE INTERNET




La brecha digital en Centroamerica no parece disminuir



Las instituciones de enseñanza primaria deberían tener el compromiso de arrancar la digitalización en sus estudiantes, para que las nuevas generaciones hagan del internet un estilo nuevo de vida.

Se puede notar un grado más alto de dificultad digitalizar a las personas maduras que no habían tenido contacto con la tecnología, por otro lado es mucho más fácil introducir a los niños para que las generaciones que vienen detrás lo absorban como algo normal. Y la definición de brecha digital solo aplique al pasado.

Pero el problema es que más bien en vez de reducir la conocida brecha, elimina todas las vías de digitalización.

Este es uno de los resultados del informe “Lápiz, Goma y Teclado Tecnología de la Información en la Educación Brasil y Latinoamérica”, que la Red de Información Tecnológica Latinoamericana (RITLA), por medio de una sociedad con el Instituto Sangari, presentó en Brasilia.

En si, brecha digital es sinónimo de clase baja, ya que es mucho más notable en sociedades de bajo recurso que no tienen concretamente el acceso que hasta tienen sociedades que se encuentran en la misma zona geografica.

“Entre los estudiantes se repiten las mismas fracturas geográficas, socioeconómicas y de color que encontramos en la población total. Espacios que deberían promover y democratizar el acceso a las nuevas herramientas tecnológicas acaban beneficiando a los grupos privilegiados”, resalta Ben Sangari, presidente y fundador del Instituto Sangari, uno de los patrocinadores del informe.

La proporción de la población total de Latinoamérica, que tuvo acceso a Internet en 2005
Chile
28,90%
Costa Rica
21,30%
Uruguay
20,60%
Argentina
17,80%
Brasil
17,20%

Según señala el informe de los 193 países del mundo que investigó la Unión Internacional de Telecomunicaciones. Aunque se presenta una mejoria en algunos de los casos el tema es preocupante y de cuidado en la zona.

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